Soplan vientos de cola para el sector de la construcción de vivienda, cuya producción se espera que crezca un 7,60% en 2025. Es la previsión del último informe Euroconstruct elaborado de forma colaborativa por organizaciones de 19 países europeos y presentado en Madrid por el Instituto de Tecnología de la Construcción (ITeC), un análisis que sitúa a España como una de las zonas del Viejo Continente donde mejor se está comportando el sector del «ladrillo». pese a que el pronóstico es optimista, también atisba alguna nube en el horizonte, como es la falta de suelo y mano de obra. Las propias limitaciones productivas del sector vaticinan una desaceleración en su crecimiento de caro a los próximos años, aunque sin abandonar el terreno positivo.
«Los datos de visados y licencias están confirmando que la situación es francamente buena para el sector residencial», explicó Francisco Diéguez, director general del ITeC. Entre los elementos que están impulsando la buena marcha del sector destaca la bajada de los tipos de interés, que ha abaratado el acceso a la financiación, y la preocupación ciudadana en torno a la crisis habitacional, que está incentivando la actividad promotora del sector público. Del lado contrario, Diéguez advirtió de riesgos por la falta de mano de obra y la tensión sobre los precios, matizando que por el momento no se percibe una burbuja. «No consideramos que los precios vayan a ir a la baja en los próximos años», afirmó en la presentación del informe. «Podrían ser obstáculos potenciales, pero por ahora no tienen un peso excesivo», añadió.
Tras el fuerte crecimiento de la producción esperado para 2025, la previsiones de Euroconstruct apuntan a avances en el sector residencial del 5,10% y 3% en 2026 y 2027, lo que supondría una desaceleración. «No consideramos que el crecimiento actual se pueda mantener en los próximos años», constató el director general del ITeC. «Pese a que este sector en otras épocas ha dado pruebas de encontrar recursos donde no había, tenemos dudas de que sea capaz de encontrar la manera de crecer más, de encontrar más medios productivos en los próximos años», explicó el responsable de análisis y diagnosis del mercado de la construcción del ITeC, Josep Ramón Fontana, apuntando a que la capacidad productiva del sector es su propio «techo de cristal»
«Llevamos construyendo unas 100.000 viviendas al año casi diez años, es la capacidad probada del sector en España. «No es verosímil duplicar la capacidad», añadió, afirmando que el impulso actual no bastará para revertir el déficit de vivienda que arrastra el país y que está detrás del alza de los precios, debido a que actualmente la demanda es mayor que la oferta. «Además, hay un problema de falta de suelo», agregó Diéguez, que señaló que el suelo edificable es escaso y el periodo medio de generación de suelo ronda los siete u ocho años. «El problema de la vivienda no se puede solucionar a corto plazo», recalcó, añadiendo que la apuesta por la industrialización puede paliar la falta de mano de obra pero «no es la panacea».
Pese a la desaceleración que se atisba en el horizonte, la evolución positiva de la producción de vivienda sirve como sustento para el crecimiento del sector de la construcción en su conjunto (incluyendo también obra nueva no residencial, rehabilitación e ingeniería civil), del que se espera un comportamiento incluso mejor que el de la economía española. Mientras que para el PIB nacional se vaticina un avance en 2025 del 2,4%, las previsiones de Euroconstruct apuntan a que la producción del sector de la construcción se incrementará un 4,2% este año, lo que irá seguido por sendos crecimientos del 3,5% y 2,5% en 2026 y 2027.
