El corcho proyectado en la Rehabilitación de Fachadas

El corcho proyectado en la Rehabilitación de Fachadas

El corcho proyectado es un material que se caracteriza por ser aislante, impermeable y flexible. Por tanto cumple los principales requisitos que se le pueden pedir a un material para la rehabilitación de fachadas.

Teniendo en cuenta el espesor que se consigue con el proyectado, más que un aislante para la fachada, podríamos considerarlo  un  corrector térmico.

 Su principal ventaja es reducir los puentes térmicos al aplicarse de forma contínua en toda la superficie.

Por otra parte, al tratarse de un material impermeable pero permeable al vapor de agua, ayuda a reducir las condensaciones en el interior de las viviendas.

Y además,  las soluciones acrílicas que se utilizan en su aplicación, lo dotan de una característica muy importante en la rehabilitación de fachadas: flexibilidad.

Esto significa que puede absorber movimientos y tensiones sin que aparezcan micro fisuras.

 Ventajas del Corcho Proyectado para Fachadas

Cuando trabajamos sobre edificios que requieren una reforma, es fundamental plantear todos los elementos que pueden contribuir a mejorar el estado del mismo. Por ello, trabajar el revestimiento de fachadas se ha convertido en una labor fundamental.

Una buena capa de aislamiento ó impermeabilización realizada con corcho proyectado garantiza a los inquilinos de la vivienda que no se van a producir puentes térmicos entre el interior y el exterior de la misma.

De esta forma, conseguimos que las pérdidas de temperatura desde el interior al exterior de la vivienda sean mínimas y que el confort dentro del edificio sea mayor.

Otra de las ventajas del corcho proyectado tiene que ver su capacidad impermeabilizante. Aplicar una capa de corcho proyectado en la fachada evitará la entrada de agua y la aparición de humedades por filtración o humedades por capilaridad.

Además de éstas,  la solución de corcho proyectado aporta otra serie de ventajas que se deben valorar:

  • Fácil aplicación una vez saneados los paramentos, ya que se aplica como si fuera una pintura que cubre la totalidad de la superficie.
  • La fachada tratada se asemeja mucho al acabado de un SATE o al de un mortero raspado.
  • Sin llegar a ser una solución de aislamiento, aporta una cierta mejora como «corrector térmico» y «acústico».
  • Se trata de un revestimiento impermeable y transpirable, por lo que también mejora los problemas de condensación.
  • Es un material flexible que evita la aparición de micro fisuras.

Sin embargo, no todo iban a ser bondades, ya que la utilización de este tipo de soluciones proyectadas también puede presentar algunas desventajas que no debemos dejar de tener en cuenta, como podrían ser:

  • Imposibilidad de superar un cierto espesor (normalmente entre 1 y 3 milímetros).
  • No se puede garantizar que el espesor sea constante.
  • El resultado estético final depende en gran medida del estado del soporte y la experiencia nos dice que es difícil preparar «bien» un enfoscado que se encuentra deteriorado.

Para terminar, recordar una de sus principales características con respecto a otros materiales de construcción. Y es que se trata de un producto ecológico ó ecoeficiente  como lo llaman algunos. Si de alguna manera estás concienciado con el medio ambiente,  siempre es bueno saber que has elegido un material que se comporta de manera respetuosa con el mismo.

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