La conciencia social por la sostenibilidad está llegando a la construcción
La creciente conciencia sobre el respeto al medio ambiente no solo afecta a la búsqueda de fuentes de energía más limpias. También ha llegado al sector de la construcción, que está echando la vista a atrás para recuperar materiales como la piedra o la madera para levantar edificaciones menos contaminantes que las que están hechas de acero y hormigón.
Las casas prefabricadas han registrado un claro repunte durante el confinamiento. Lo cierto es que el mercado inmobiliario ofrece propuestas que sirven como residencia principal o segunda residencia, gracias a la construcción industrializada y materiales como el acero y el hormigón. Sin embargo, la madera también es útil para este tipo de construcciones más allá de casas de camping, aportando carácter arquitectónico y calidad espacial.
Un buen ejemplo de ello, lo podemos encontrar en la construcción de una casa biopasiva en Sant Pere de Vilamajor (Barcelona) de 140 m2 distribuidos en dos plantas con 3 dormitorios, uno de ellos en suite, 2 baños, aseo, salón-comedor a doble altura con cocina integrada y sala de instalaciones, a cargo de House Hábitat.
La vivienda, construida con materiales naturales o de origen sostenible, se integra a la perfección en el entorno donde se ubica, a los pies del Montseny. La estructura es de entramado ligero de madera prefabricada en taller y su fachada ventilada acabada con madera tratada en autoclave gris le otorga personalidad y una estética única, acorde al área arbolado que le rodea.
Se trata de un proyecto que ha optado por el sistema constructivo de madera, entre otros motivos, por ocasionar un menor nivel de emisiones de CO2, la disminución significativa de la demanda energética y porque permite maximizar las prestaciones térmicas y de confort, reducir residuos de obra y el tiempo de ejecución.
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