Claves para elaborar el presupuesto de una Reforma
Las reformas son modificaciones estructurales que se llevan a cabo en diversos espacios. Su función es modificar los espacios para hacerlos más habitables ó para adaptarlos a ciertas necesidades y ó actividades, optimizando su rendimiento de una forma que nos beneficie.
Existen diversos tipos de reformas cuyo precio varía en relación con su tamaño, complejidad de ejecución, materiales empleados y su producto final,
Factores como el plazo del trabajo, las licencias necesarias para llevarla a cabo, los materiales y los diseños que tenemos planeados para ella y el estado actual de la estructura son factores que influyen directamente en el presupuesto final.
Habitualmente la empresa se encarga de evaluar los trabajos a realizar, ponderarlos y realizar un informe detallado acerca de los costes necesarios para llevar a cabo la reforma.
El proceso de presupuestar
En caso de que desees hacerlo por tu propia cuenta, te recomendamos que busques una empresa o un arquitecto que haga una especie de plantilla, un presupuesto, lo que facilitará la comparación y te ayudará a llevar a cabo el proceso con mayor facilidad.
Antes de solicitar varios precios, ten una base sobre la cual trabajar, una aproximación de lo que piensas gastar, son necesarios los planos previos de la obra, y los planos definitivos, a lo que apuntamos.
El siguiente paso es algo complicado, y para ello quizás necesitas la ayuda del arquitecto que hizo la evaluación y realizó el plano definitivo. En este punto necesitarás que se especifiquen en los planos, las partidas por metro cuadrado, elementos como la pintura, los azulejos, los falsos techos, y cada elemento que requiera una reforma.
También necesitamos disponer de un plano en el que estén señaladas las instalaciones, las eléctricas, la grifería, y las de gas.
Cada una de estas partidas deben incluirse en nuestro presupuesto, modificando el plano de acuerdo a lo que estemos persiguiendo. Necesitamos saber cuánto cuesta instalar cada enchufe, punto de luz o similares, para evitar pagar de más por estos elementos.
Para evitar que el presupuesto aumente de manera desmesurada por decisiones de última hora, es necesario especificar cada uno de los acabados finales que deseamos en nuestra reforma.
Seleccionar los materiales a utilizar previamente, especificando su marca, modelo y composición, evitará descontentos y cambios sorpresivos en el presupuesto.
Por último, debemos volver la vista sobre los imprevistos que pueden suceder antes de finalizar la obra. Es importante minimizar, dentro de lo posible, su aparición durante la reforma.
Para ello, una vez completados todos los procesos anteriormente citados, debemos tener claros los puntos dentro de nuestra vivienda sobre los que queremos enfocarnos y los cambios que queremos hacer, para comprobar, a través de un arquitecto, ó con la empresa a realizar el trabajo, la posibilidad de llevar a cabo el proyecto de reforma ajustándose lo más posible al presupuesto inicial.
En definitiva, el presupuesto de una reforma es el resultado de una constante comunicación entre tu planificación, el mercado donde se encuentra el material y los profesionales que llevarán a cabo el trabajo.